La Angustia del Inmigrante
Uno de los desafíos más duros para un inmigrante es el no saber expresar lo que siente. Dicho problema tiende a agravarse al momento de encontrarse en situaciones poco cotidianas, como el acudir a un médico, mecánico, consultor de inmigración o abogado.
Y es que, describir los síntomas, órganos afectados, sensaciones, problemas mecánicos, estatus migratorio o situaciones no familiares para un inmigrante en la lengua foránea, puede causar un estrés inmenso y frustración.
En muchísimos casos ese estrés y frustración no desaparece por completo al aprender la lengua foránea, y ello es completamente comprensible. Estudios confirman que el proceso de aprendizaje de una lengua es un proceso que nunca termina. La lengua es una especie de ser viviente, que va evolucionando y adaptándose a las nuevas circunstancias. A ello se suma el hecho de que por lo general los inmigrantes aprenden la lengua foránea después de alcanzar la adultez.
Adicional a este carácter cambiante de la lengua, está la carga cultural. La lengua y la cultura son inseparables. Por ello el traducir no puede ser un proceso mecánico, sino que requiere la interpretación de lo que se quiere decir y como se diría en la lengua foránea. El usar un traductor de Google para traducir una oración, ilustraría claramente el resultado desastroso.
La angustia y estrés con el que comúnmente lidia un inmigrante (los problemas de su país de origen y los del país que lo recibe) son suficientes como para agregarle el no saber expresar sus problemas frente al experto que supone los resolverá o al menos aliviará.
Sentarse en la camilla de un médico o frente al escritorio de un consultor de inmigración o abogado, y encontrarse con un profesional que, si bien tiene los conocimientos y experiencia para ayudar, no entiende el lenguaje corporal, ni cultura y mucho menos las limitadas palabras que sobre el tema la persona alcanza a expresar, puede ser frustrante.
Como inmigrantes que somos, en TIME2IMMIGRATE entendemos completamente esta angustia y frustración, y la hacemos nuestra, para como consultores de inmigración servirte de la manera que mereces, porque HABLAMOS ESPAÑOL y conocemos tu cultura.